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Con la participación de pacientes y familias, el consultorio de Condiciones Crónicas Complejas celebró este jueves en hall principal del Hospital su habitual fiesta de fin de año con juegos, magia y música.

El consultorio de Condiciones Crónicas Complejas (CCC) organizó este jueves su habitual fiesta para despedir del año junto a niñas y niños y sus familias. Por año el consultorio atiende hasta 400 nuevos pacientes con diferentes condiciones y patologías.

“Estamos muy agradecidas y agradecidos al Hospital por darnos la oportunidad de cuidar de nuestros pacientes, poder aprender de ellos que tanto nos ofrecen”, expresó Guillermina Soraiz, jefa clínica de CCC, y resaltó: “cada año egresan profesionales especializados en condiciones crónicas complejas, lo que permite replicar este modelo de atención y llegar a otros lugares del país”.

Durante el festejo, las niñas y niños más pequeños interactuaron a partir de una propuesta que pone el foco en el derecho a jugar y a la recreación: un derecho que debe garantizarse en todas las infancias. Hubo actividades musicales y magia de la mano del Musimago Martín quien despertó el interés de todos los espectadores que presenciaron con fascinación y asombro de sus trucos mágicos.

El equipo de especialistas que integran el consultorio hizo participes también a las familias que se divirtieron con música y baile. “La idea es vivir una jornada distinta donde niñas y niños compartan su tiempo entre pares, generando un espacio de encuentro por fuera del seguimiento y la consulta médica”, destacaron desde CCC.

La magia constituye un estímulo para la motricidad y la intelectualidad. Permite fortalecer y desarrollar tanto la creatividad como la memoria de las y los pacientes, los ayuda a pensar por sí mismos y favorece la participación.

El consultorio de CCC del Garrahan brinda atención integral e interdisciplinaria a niñas, niños y adolescentes con necesidades especiales de atención en salud que presentan riesgo por distintas enfermedades que pueden afectar su desarrollo, su físico, el comportamiento o sus condiciones emocionales.

“En la vida nada es tan bueno y nada es tan malo. El consultorio de CCC es amor, contención y paciencia. Los profesionales nos proponen que el camino es el de nunca rendirse. Muchas veces, nos enojamos, otras nos alegramos, pero todas las emociones son válidas. Hoy para mí, expresar mis sentimientos significa poder trasmitir el esfuerzo que hicimos para estar mejor, estamos en buenas manos”, aseguró Johanna Hilbert, mamá de Melody, una de las pacientes del consultorio.

Las y los profesionales de CCC atienden principalmente a pacientes con cardiopatías congénitas, prematurez, encefalopatía hipóxico-isquémica y otras malformaciones congénitas que requieren cirugía en etapa neonatal.