Equipos de salud se capacitaron en el abordaje interdisciplinario del Síndrome de Munchausen, una forma grave de maltrato infantil que pone en riesgo la vida de niños y adolescentes. Hubo más de 130 personas conectadas.
La Red Federal de Tele Trabajo Social realizó un conversatorio para el abordaje interdisciplinario de situaciones de trastorno facticio / síndrome de Munchausen con contenido teórico y presentación de casos para más de 130 profesionales de la salud de todo el país a través de las oficinas de comunicación a distancia (OCD) del Garrahan.
“El conversatorio ofrece un espacio de intercambio de información, conocimientos y experiencias que empodera la capacidad asistencial de otros centros de salud. Por otra parte, se fortalecen redes con otras instituciones, lo que facilita para el futuro espacios de consulta y derivación pertinente”, aseguró Marcelo Navia, pediatra del equipo.
El trastorno facticio/síndrome de Munchausen es una de las formas graves de maltrato infantojuvenil que ocurre cuando la persona que se ocupa de los cuidados del niño o adolescente hace que parezca enfermo, y simula que tiene síntomas, fabricándolos de forma deliberada, con el fin de que sea ingresado y sometido a reiteradas consultas médicas, procedimientos diagnósticos y terapéuticos invasivos, pudiendo producir daños severos y hasta ocasionar la muerte.
“Es fundamental el trabajo interdisciplinario para abordar el trastorno facticio. El equipo está conformado por Clínica Médica, Salud Mental y Servicio Social y las evaluaciones siempre son en conjunto, a través de entrevistas en adolescentes o juegos en los más pequeños”, sostuvo Guadalupe Massera, psicóloga del servicio de Salud Mental.
Según estadísticas del Hospital, desde 2020 hasta 2024, el área de Servicio Social recibió aproximadamente 64 interconsultas para valoración interdisciplinaria ante sospecha de trastorno facticio. Cabe aclarar que, ante cada sospecha, se valora la situación y se puede llegar a diagnósticos diferenciales o desestimación.
“La valoración comienza en la parte pediátrica que evalúa aspectos clínicos. Luego, a través de entrevista por Salud Mental y Servio Social, y según el riesgo que se valore, se define internación o seguimiento ambulatorio y ampliación de entrevistas a otros integrantes del grupo familiar, como así también la necesidad de comunicarnos con otras instituciones o efectores de salud o dar intervención a organismos de protección”, comentó Deborah Ferreira, licenciada en Trabajo Social de Servicio Social del Garrahan.