Desde enfermería destacaron este complemento activo de las terapias curativas que se realiza en forma multidisciplinaria e integrando a la familia.
La licenciada en Enfermería de la Unidad de Cuidados Paliativos del Garrahan realizó una puesta al día sobre la metodología de trabajo para el tratamiento de los pacientes que transitan enfermedades amenazantes para la vida.
El encuentro fue organizado por la Dirección Asociada de Enfermería y participaron unas 150 personas entre los conectados virtualmente de distintos centros de salud de todo el país y los integrantes del equipo de salud que asistieron en forma presencial.
Los cuidados paliativos pediátricos son un complemento activo de las terapias curativas y tratan activa e integral y multidisciplinariamente el cuidado de los niños con enfermedades limitantes para la vida.
“Son un derecho humano. Intentan aliviar a los pacientes en las distintas etapas de la enfermedad. Para aplicarlos tenemos en cuenta el control de los síntomas físicos, pero también los aspectos psicológicos, sociales y espirituales. El concepto de dolor total con el que nos manejamos contempla todas las dimensiones que puede representar el sufrimiento”, explicó la licenciada en Enfermería Mercedes Méndez, a cargo del encuentro.
Méndez indicó que en estos casos es necesario generar reciprocidad con el paciente, lo que implica “una conexión sincera y un intercambio de experiencia humana”. Para eso, son necesarias la escucha activa —que requiere un comportamiento activo y se hace en simultáneo con los ojos, el cuerpo, la cara, los gestos y los sentimientos—, la atención, la intimidad, la exploración espiritual, la empatía y la compasión, entre otras aptitudes.
“La relajación me hace sentir tranquila y sin miedos para cuando me tienen que pinchar”; “siento como si estuviera en un lugar súper tranquilo y gracias a eso me siento seguro de mis decisiones”; “siento que estoy con un nuevo cuerpo, me siento tranquila, sin el dolor y me gusta”. Son algunas de las frases que devuelven los pacientes a través de cartas al equipo de Cuidados Paliativos.
“Para mí es muy emotivo que exista esta devolución. Es el resultado de todo un trabajo que se expresa en papel, conocemos cosas que de otro modo no nos enteramos y eso tiene un valor impresionante, porque es el testimonio de ellos”, dijo Mercedes.
La profesional explicó que el tratamiento consiste también en aplicar otras herramientas como la terapia vibratoria —sonido de los cuencos para equilibrar los planos físico, mental y emocional—, reflexología —terapia natural complementaria que estimula el organismo para que realice su propio proceso de autorregulación a través de las zonas reflejas de los pies y de las manos— y meditación —para calmar la mente, reducir la ansiedad y el estrés—.
Las habilidades que un profesional de enfermería debe reunir para trabajar en un sitio como Cuidados Paliativos, destacó Méndez, incluyen conocimientos para evaluar necesidades integrales del paciente y su familia, claridad en el objetivo de los cuidados, empatía y compasión para los momentos críticos, trabajo en equipo, pensamiento crítico y control de las emociones, entre otras.
“Estar mucho tiempo con los pacientes y las familias le permite reparar en detalles y cumplir una función que es de gran ayuda para nosotros. Trabajamos codo a codo y respetando la mirada de cada uno", celebró la médica de la unidad de Cuidados Paliativos, Silvina Sassi Presti.