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Una evaluación completa debe incluir estudios auditivos, de la visión y cardiológicos, chequeo del carnet de vacunación y análisis de aspectos sociales y emocionales. Los controles solicitados por la escuela de cara al comienzo del ciclo lectivo sirven para prevenir problemas de salud.

A pocos días del inicio de clases, el servicio de Mediano Riesgo del Hospital Garrahan recomienda a los pediatras realizar una evaluación completa de niños y adolescentes que incluya exámenes auditivos —audiometría tonal, timpanometría e impedanciometría—, oftalmológico —agudeza visual, visión de los colores y campo visual— y cardiológicos, revisión del carnet de vacunación —considerando las vacunas obligatorias, opcionales y posibles viajes—y análisis de aspectos físicos y psicosociales.

“Los médicos corroboran que tengan las vacunas al día e indican un examen auditivo, visual y general que deben realizar pediatras experimentados”, explicó Pablo Barvosa, jefe del Servicio. Y agregó: “Se recomiendan exámenes cardiológicos cuando los pacientes presentan alteraciones en la evaluación física o son chicos que se encuentran practicando deportes de forma competitiva”. Las consultas deben realizarse con el médico de cabecera o en los centros de salud cercanos a los domicilios.

El pediatra destacó la necesidad de lograr una evaluación integral que incluya además aspectos sociales y emocionales: “Los controles ayudan a determinar si los chicos están preparados para afrontar los desafíos escolares”, agregó.

Las consultas deben contemplar también aspectos vinculados a la promoción de la salud: la incorporación de hábitos saludables como la realización de actividad física y llevar una alimentación adecuada.

Teniendo en cuenta la edad, se sugiere tener en cuenta la prevención de adicciones y de accidentes tales como caídas, atragantamiento —con comida o elementos esféricos—, ahogamiento en piletas y el uso de dispositivos de seguridad en los medios de transporte, entre otras cosas.

Por último, Barvosa especificó que los pediatras deben “aumentar la sospecha clínica y estar un paso adelante de las cosas que pueden ocurrir para evitar mayores consecuencias”.