La investigación muestra mejoras significativas en la adhesión a los tratamientos durante la transición de pacientes trasplantados renales del centro pediátrico al hospital de adultos y su impacto.
Nefrólogos de la unidad de Trasplante Renal del Hospital Garrahan fueron reconocidos, junto a sus pares del Argerich, con el premio "Dr. Agost Carreño” al mejor trabajo de investigación clínica en el marco del congreso de la Sociedad Internacional de la especialidad celebrado en abril en Buenos Aires.
El trabajo relata las experiencias de transición de niños a adultos en pacientes con trasplante de riñón. Se realizó en conjunto con la división de Nefrología y Trasplante Renal del Hospital General de Agudos Cosme Argerich y muestra de qué manera, en los últimos años y gracias a un trabajo articulado entre ambas instituciones, mejoraron ampliamente los resultados.
“Es una alegría recibir este premio, muestra una mejora en algo que venimos haciendo desde hace tiempo. En la adolescencia aumenta el riesgo de perder el injerto porque cuesta tomar la medicación, algo que es propio de una etapa y que no es culpa de los jóvenes. Nosotros tenemos que estar cerca y este reconocimiento muestra que lo estamos haciendo”, dijo Marta Monteverde, jefa del equipo de Trasplante Renal del Garrahan.
El trabajo “Adherencia y resultados médicos en adolescentes/adultos jóvenes después del trasplante del riñón pediátrico: una experiencia de transición entre dos hospitales públicos de Argentina” comparó resultados de 102 pacientes entre los períodos 2011-2015 y 2015-2022.
En el último lapso, en este grupo de pacientes, mejoró la tasa de rechazos al trasplante. El logro comprueba una creciente adhesión al tratamiento farmacológico gracias al seguimiento personalizado de equipos de salud de niños y de adultos que “se abocan a la transición con más compromiso y de manera interdisciplinaria”, atribuyó Monteverde.
Además, quien también es presidenta de la Sociedad Argentina de Trasplantes desde 2023, aclaró que hay aspectos que “no tienen que ver con los números o la función del injerto sino con lo personal, lo humano, saber qué hacen de su vida”. El acercamiento contempla involucrarse en los aspectos sociales: educación, vivienda y cobertura médica, entre otros determinantes.
Por su parte, la jefa del servicio de Nefrología, Diálisis y Trasplante Renal, Marta Adragna, expresó: “La transición de la atención de los pacientes con patología renal desde la medicina pediátrica a la del adulto es uno de los mayores desafíos que tenemos como equipo por las características propias de estos pacientes. Para eso se desarrollaron diferentes estrategias por parte de los equipos de salud”.
El momento en el que el Garrahan brinda la última consulta al adolescente y se produce el traspaso a un centro de adultos, es un período que la especialista califica como de “alto riesgo”. Por lo tanto, el trabajo sincronizado entre dos instituciones con perfil similar del sistema público de salud “redunda principalmente en un beneficio para el paciente”, explicó Monteverde.
En esa línea, el jefe de la división Nefrología y Trasplante Renal del Hospital Argerich, Rubén Schiavelli, agregó: “Este premio reconoce el compromiso del cuidado de la salud del paciente, que incluye acompañar a que estas personas se conviertan en seres autónomos con responsabilidades y participación en la comunidad con actividades tales como incorporarse al estudio y al trabajo”.
“Este modo de integración de dos hospitales públicos lleva muchos años buscando siempre la mejor opción para que estos adolescentes sientan este cambio de la forma menos traumática posible. Avanzamos mucho en este campo, pero aún quedan desafíos”, resumió el médico.
El grupo de trabajo conformado entre ambos centros asistenciales incluyó a los profesionales del Garrahan Juan Ibáñez, Alicia Chaparro, Gabriela Gutiérrez y Natalia Robledo y, por parte del Argerich, a Julieta Raño.