Durante un encuentro presencial y virtual, consensuaron aportes a las normas de convivencia del hospital para incorporar su perspectiva como pacientes en los cuidados que brinda el centro pediátrico.
Integrantes del Consejo Consultivo de Adolescentes del Garrahan (CCA) se reunieron por segunda vez en el año para debatir y consensuar opiniones en torno a las normas de convivencia del Hospital, con el fin de incidir en los procesos de atención y tratamiento que reciben en el centro pediátrico.
El Garrahan es el primer hospital pediátrico del país en contar con un consejo consultivo de pacientes que tiene por objetivo profundizar la participación ciudadana de niños, niñas y adolescentes en los procesos de atención en salud.
El Consejo se conformó a fines del año pasado y está integrado por ocho pacientes mayores de 12 años que se reúnen al menos tres veces al año para intercambiar visiones, intereses y necesidades en relación a la atención que reciben y cómo mejorarla.
Las integrantes Pilar Callejas y Malena Goldenberg desde el Hospital y la coordinadora del CCA Esperanza Paciaroni y Ada Sosa, conectadas en forma virtual, se reunieron este lunes para continuar el análisis de las normas de convivencia vigentes en el hospital para aportar su perspectiva y vivencia como pacientes.
cc web 02Del encuentro participaron también representantes del Comité Asesor del CCA: Valeria Bulgach de la Unidad de Adolescencia y Transición, Alejandra Bordato y María José Ferrea, del servicio de Salud Mental, y Yael Letoile, de la Coordinación de Comunicación e Información Pública.
En ese sentido, las chicas reafirmaron que una cuestión importante es que los y las profesionales de la salud las y los reconozcan como personas capaces de recibir información relativa al diagnóstico o la enfermedad que atraviesan.
“Muchas veces es buscar las palabras para que nosotros entendamos. En general, les explican a los papas y después ellos nos dicen a nosotros”, dice Pilar. “Cuando tenemos 12 o 13 años y somos adolescentes ya podemos entender un diagnóstico por eso estaría bueno que nos hablen tanto a los padres como a nosotros”, completa Malena.
Además, pusieron de relevancia el cuidado del silencio durante las horas descanso. “Respetar los horarios en la internación, o sea me refiero a respetar la hora de dormir, ya que siempre cuando es la hora de dormir ya sea en la noche o en la tarde, los demás pacientes no respetan ese horario”, sostuvo Esperanza.
La posibilidad de ampliar los menús de algunas dietas, como la hiposódica, y una mejor señalización y limpieza de los baños de algunos sectores fue otra observación de las integrantes del Consejo.
En relación al texto de las normas de convivencia, se consensuó incorporar la perspectiva de derechos a lo largo del documento, argumentando las medidas con explicación ampliada para promover la comprensión y la vida comunitaria en el hospital.
Se acordó que luego de sistematizar los cambios, el documento se compartirá con el CCA para una nueva devolución y edición final. También se recordó la visita al servicio de Alimentación prevista para mediados de agosto.