¿Porqué donar sangre?

Se necesitan donantes habituales

La donación de sangre es un acto voluntario y altruista. Se necesitan 65 donantes diarios para garantizar la sangre para todos las y los pacientes del Hospital que la necesiten.

Cada semana se transfunden aproximadamente 600 unidades de componentes de la sangre para el tratamiento de niños que padecen enfermedades de mediana y alta complejidad.

La sangre se utiliza para realizar transfusiones a niñxs que necesitan recuperarse de una cirugía, un trasplante, un accidente o para pacientes con leucemias o anemias crónicas severas.

La sangre es una necesidad permanente para el Hospital Garrahan que no se fabrica, no puede comprarse ni venderse y solo se obtiene de personas solidarias que la donen para ayudar a vivir a quienes la necesitan. La donación de sangre es un acto anónimo, voluntario y altruista, y siempre se realiza bajo vigilancia de personal calificado.

 

- Procesamiento y obtención de componentes sanguíneos:

Los tubos que se han extraído durante la donación, se envían al laboratorio de validación. Para analizar cada tubo, se le aplicará una prueba diferente.

Por un lado se debe determinar el grupo ABO y el RH del donante.

Por otro, garantizar que la sangre que se ha extraído está en perfecto estado para ser transfundida.

Para conseguirlo, se aplicarán un conjunto de pruebas para descartar enfermedades infecciosas.
Las bolsas de sangre se introducen en una centrifugadora que gira a gran velocidad, para separar por densidad los diferentes componentes sanguíneos: el plasma queda en la parte superior, la capa leucoplaquetar en el centro y los hematíes en la parte inferior.
Cuando la bolsa está separada en los tres niveles de densidad, se coloca en una máquina que distribuye cada componente a una bolsa diferente.

Como resultado del proceso se obtiene una bolsa de glóbulos rojos o hematíes, una de plasma y una de plaquetas.

Las bolsas se etiquetan indicando la fecha de caducidad y el grupo sanguíneo y se guardan en cámaras frigoríficas, hasta que los resultados del laboratorio aseguren que es apta para suministrar.

Los hematíes se guardan en heladera a 4 grados y caducan a los 42 días, el plasma se guarda congelado a 30 grados bajo cero y dura un año, y las plaquetas se guardan en agitación constante a 22 grados y sólo duran cinco días.